Pactar a veces no es la solución
sin embargo nos arriesgamos,
mas allá que ninguno confiaba en la acción
del otro,
de tanto escuchar los ruido detrás de
los muros
nos perdimos de aquello fundamental,
saber que solo nosotros nos entendemos…
viniendo de la mano del otro,
sin embargo caímos en el error,
solo vimos el pasado transformado en el
presente.
Aquel pasado donde se sembró el rencor
florece poco a poco la seguridad…
El día envejeció y nos fuimos adaptando
nuevamente sin rechazo de por medio
contando lo que fue caminar senderos opuestos
poco a poco nos fuimos uniendo
y aunque el día pareciese terminar con
llantos
solo lograron acércanos aun mas…
solo faltaba un paso que no deseábamos
dar
aunque nos miráramos mil veces,
ninguno bajaría la guardia para caer
y dejar que el otro lo siguiera,
pero entre un pequeño dilema
esto fue sobrellevado a modo de hacerlo
realidad…
Pensando en la historia de romeo y
Julieta,
se observa que el amor es eterno,
aunque el camino que lo espere sea
derrotista,
existe el fuego que incinera todo a su
paso.
Pensar que el cuento literario se torne
real suena ilógico,
pero nuestra historia tiene muchas
semejanzas……